Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! – Capitulo 48

Capítulo 48 – Por favor, crean que realmente hay momentos en los que aquellos que no tienen intención de mirar todavía terminan viendo

 

“¡Shadow!”

 

“¡¿Shadow?!”

 

“¡¿Shadow-sam-?!”

 

Beta apenas se da cuenta a tiempo antes de añadir el -sama.

 

Afortunadamente, todos, incluso en los asientos VIP, tienen toda su atención en Shadow, así que no hubo nadie que oyera el desliz de Beta. Alexia, Rose e incluso el Arzobispo en funciones Nelson no pueden ocultar su inquietud ante la repentina intrusión de Shadow.

 

Beta cierra la boca descortésmente abierta mientras piensa que esto no estaba en el plan.

 

Pero al mismo tiempo, también piensa en cómo su amado maestro no tomaría una medida tan contundente sin sentido. Debe haber una razón profunda por la que esta era la única manera. Entender eso y apoyarlo lo mejor que pueda es su trabajo.

 

En un instante, Beta recupera la calma.

 

¿Qué hacer?

 

¿Qué se supone que tiene que hacer?

 

“Ya veo, así que ese es Shadow.”

 

Susurra Nelson.

 

“No sé lo que pretende, pero la Venus está llena de los Santos Caballeros de la Iglesia. No es más que un tonto con demasiada confianza en su propia fuerza. No saldrá vivo de aquí esta noche”. (EZ: Si claaaaro~~~)

 

Nelson da la orden para que los Caballeros Santos se reúnan.

 

Caballeros Santos. Son caballeros seleccionados y bautizados por la Iglesia, encargados de proteger a la misma. Su fuerza es incomparable a la de cualquier caballero promedio. Cuando aún era joven, Beta tuvo que luchar con los Caballeros Santos de la Iglesia para salvar a alguien, y recuerda lo duro que fue el enfrentamiento. Pero de nuevo, con su fuerza ahora, ya no mostrará una imagen tan vergonzosa.

 

“Shadow, ¿por qué has venido….?”

 

Susurra Alexia.

 

“¿Él está bien? Realmente espero que no lo alcancen…”

 

Rose está mirando incesantemente los asientos del público mientras vigila a Shadow.

 

En ese instante, todo el lugar está teñido de blanco.

 

Los caracteres antiguos brillan intensamente, y luego forman la figura de un guerrero.

 

Beta lee las letras a toda velocidad, uniéndolas para extraer su significado.

 

“La Bruja de la Calamidad, Aurora….”

 

“No me digas, ¿es Aurora…?”

 

Las voces de Beta y Nelson se superponen.

 

Después de que la luz se disipa por completo, se haya una solo mujer. Tiene el cabello largo negro y ojos violetas brillantes. Su túnica negra es delgada, debajo de la cual hay un vestido de color púrpura profundo que contrasta con su brillante piel blanca. Su belleza es asombrosa, de una manera artística que la hace parecer una escultura de un museo de arte que ha cobrado vida.

 

“¿Quién es Aurora?”

 

Alexia ignora completamente a Beta y le pregunta directamente a Nelson.

 

“Aurora, la bruja de la calamidad. Es una mujer que hace mucho tiempo sumió al mundo entero en el caos y la destrucción”.

 

“Aurora, la bruja de la calamidad… No creo haber oído ese nombre antes.”

 

“Yo tampoco. Pero parece que Natsume-sensei sabe algo?”

 

Beta responde a la pregunta de Rose.

 

“Su nombre es lo único que sé”.

 

Eso no es una mentira.

 

Aurora, la bruja de la calamidad. Ese nombre había aparecido en textos antiguos. Pero en ninguna parte hay una descripción más detallada de ella, de modo que no está claro qué caos provocó y qué fue exactamente lo que destruyó. Para Jardín de las Sombras, esto ocupa el segundo lugar en importancia después del misterio de los Diabolos, y los estudios e investigaciones sobre los textos antiguos al respecto todavía están en curso en este momento.

 

Hoy es el día en que finalmente se confirma la aparición de Aurora. Este es un gran paso. Beta saca su bloc de notas de su escote, y luego dibuja la apariencia de Aurora en un instante. Luego también dibuja a Shadow enfrentándose a Aurora. Más bien, esto es el más importante.

 

“¿Material para una novela?”

 

Esa fue Rose.

 

“Umm, algo así….”

 

Shadow-sama también se ve gallardo hoy, piensa Beta mientras guarda su bloc de notas.

 

“Por favor, cuéntenos más sobre Aurora.”

 

Eso dice Beta con voz aduladora, a lo que Nelson responde con gusto.

 

“No se les puede culpar a las dos por no saber. Más bien, es una sorpresa que Natsume-sensei incluso la conozca. El nombre de Aurora es algo que sólo un puñado muy pequeño de la Iglesia sabe”.

 

Eso dice Nelson mientras sonríe. Sus ojos están totalmente dirigidos al escote que se asoma de la blusa de Beta.

 

“Pero con esto, parece que no habrá necesidad de los Caballeros Santos. Supongo que Shadow es una persona muy desafortunada. Pensar que convocaría a Aurora, de entre todas las personas…”

 

“¿Es Aurora tan fuerte?”

 

Eso pregunta Rose.

 

“Ese monstruo es la mujer más fuerte de la historia. Una mano probablemente sería suficiente para que ella limpiara el suelo con alguien como Shadow. Desafortunadamente, esto es todo lo que puedo compartir.”

 

Aquí Nelson cierra la boca, como una indicación para que vean todo lo demás con sus propios ojos.

 

Beta hace un ligero gesto de enfado, ya que no piensa ni siquiera un poco que su amo perdería. Pero eso no significa que no esté preocupada.

 

Aurora, la bruja de la calamidad. Ella es alguien que fue lo suficientemente poderosa como para dejar su nombre en la historia. Si su maestro termina agotado por la lucha contra Aurora, y los Caballeros Santos se aprovechan de ello…….

 

Siempre hay una posibilidad entre mil millones.

 

Pero a estas alturas, Beta está empezando a entender las intenciones de Shadow. Había mencionado ‘liberar los antiguos recuerdos durmiendo en la Tierra Santa’. Había aparecido para convocar a Aurora. Es porque él había determinado que esto era muy importante.

 

Ha determinado que Aurora es la clave. Y por eso, Beta sólo puede acompañarlo.

 

Beta toca el lunar en su rostro. Eso solo debe haber alertado a Epsilon, que también debería estar escondido en algún lugar de este lugar. Esa es la señal de que el plan ha cambiado. Incluso sin transmitir todos los detalles, Beta confía plenamente en que Epsilon hará el seguimiento de la manera más adecuada.

 

“Están empezando.”

 

Dirigiendo la mirada hacia el campo de batalla, como le pidió Nelson, Beta ve a Shadow con la espada desenvainada, y a Aurora de pie con los brazos cruzados y sonriendo con elegancia. Esa sonrisa es tan hermosa y llena de vida que es muy difícil de creer que sea un mero recuerdo.

 

“No puedo imaginarme a Shadow  perdiendo tan fácilmente….”

 

Fue Alexia quien murmuró eso. Está poniendo toda su atención en Shadow, con una seria expresión en su rostro.

 

Por lo menos tienes un buen ojo, pensó Beta mientras mejoraba ligeramente su impresión de Alexia.

 

El aire del lugar es tenso.

 

Un silencio opresivo reina.

 

Shadow y Aurora. Los dos se están mirando el uno al otro.

 

 

 

 

Este tiempo puede ser un tiempo precioso en el que sientan algo el uno del otro.

 

Y luego.

 

La pelea comienza, con un sentimiento algo lamentable.

 

 

 

 

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